Una de las primeras impresiones que muchos estudiantes de farmacia y ciencias farmacéuticas reciben de la disciplina elegida es el gran número de nombres largos y a menudo raros que se emplean para describir las distintas materias que comprenden la farmacia
La palabra ‘farmacia* se emplea para abarcar muchas materias distintas, aunque todas asociadas a los pasos que sigue un fármaco hasta su desarrollo final, es decir, las sucesivas etapas tras su descubrimiento o síntesis, su aislamiento y purificación y la investigación de sus efectos farmacológicos beneficiosos y la ausencia de problemas toxicológicos graves. Dicho de forma más sencilla, la ‘farmacia. convierte un fármaco en una medicina. La farmacia, comprende los aspectos científicos y tecnológicos del diseño y fabricación de las formas farmacéuticas.
Podría decirse que la farmacia es el área más diversificada de todo el campo de las ciencias farmacéuticas, pues abarca:
- El conocimiento de la química y la física básicas necesarias para el diseño eficiente de las formas farmacéuticas (física farmacéutica).
- El diseño y la formulación de los medicamentos (diseño de las formas farmacéuticas).
- La fabricación de estas medicinas a pequeña (composición) y gran escala (tecnología farmacéutica).
- El cultivo, prevención y eliminación de los microorganismos en los medicamentos (microbiología).
Los medicamentos son sistemas de administración de fármacos. Así pues, son medios para administrar los fármacos de una forma segura, eficaz, reproducible y conveniente. Subraya el hecho de que los medicamentos rara vez son fármacos puros, pues habitualmente precisan aditivos para constituir las formas farmacéuticas, lo cual nos lleva al concepto de formulación. Las formas farmacéuticas requieren tres consideraciones principales:
- Las propiedades fisicoquímicas del propio fármaco.
- Consideraciones biofarmacéuticas: cómo la elección de la via de administración de una forma farmacéutica influye en la velocidad y magnitud de la absorción del fármaco en el organismo.
- Consideraciones terapéuticas sobre la enfermedad que se va a tratar, que a su vez condiciona el tipo de forma farmacéutica adecuada, las posibles vías de administración y la duración de la acción y la frecuencia de las dosis de ese fármaco.