La gabapentina es un aminoácido, análogo del GABA, eficaz contra las crisis parciales. Al inicio se pensó como espasmolítico, pero se encontró que era más eficaz como anticonvulsivo. La pregabalina es otro análogo del GABA con un vínculo estrecho con la gabapentina. Este fármaco cuenta con aprobación de uso por su actividad anticonvulsiva y sus propiedades analgésicas.
Mecanismo de acción
A pesar de su estrecha similitud estructural con el GABA, la gabapentina y la pregabalina no actúan en forma directa sobre los receptores de dicho acido. No obstante, pueden modificar la emisión sináptica y no sináptica del GABA. Se observa un aumento en la concentración de dicho acido en el cerebro de pacientes que reciben gabapentina, la cual es acarreada al interior de este por el transportador de L-aminoácidos. La gabapentina y la pregabalina se unen de manera ávida a la subunidad α2δ de los conductos del Ca2+ controlados por voltaje. Esto parecer ser la base del principal mecanismo de acción, que consiste en la disminución del ingreso de Ca2+, con un efecto predominante en los conductos presinápticos del tipo N. UN decremento en la emisión sináptica del glutamato provee el efecto antiepiléptico.
Usos clínicos.
La gabapentina es eficaz como adyuvante contra las crisis parciales y las tónico-clónicas generalizadas en dosis de hasta 2400 mg/día en estudios clínicos con un grupo testigo. En estudios abiertos de seguimiento se permitieron dosis de hasta 4800 mg/día pero los datos no son concluyentes en cuanto a la eficacia y tolerabilidad de tales cantidades. Los estudios de monoterapia también documentan cierta eficacia. Algunos clínicos encontraron que son necesarias dosis muy altas para mejorar el control de la crisis. No se ha demostrado de manera adecuada la eficacia en otros tipos de convulsiones. También se promueve el uso de gabapentina para el tratamiento del dolor neuropático y ahora se indica para la neuralgia posherpética en adultos, en dosis de 1800 mg y mayores. Los efectos adversos mas frecuentes son somnolencia, mareo, ataxia, cefalea y temblor.
La pregabalina tiene aprobación para el tratamiento adyuvante de las convulsiones parciales con o sin generalización secundaria; se ha demostrado su eficacia en estudios clínicos con grupo testigo. Está disponible solo en forma oral y la dosis diaria es de 150 a 600 mg/día, por lo general dividida en dos o más administraciones. La pregabalina también tiene aprobación de uso para el dolor neuropático, incluido el de la neuropatía periférica del paciente con diabetes y la neuralgia posherpética.
Es el primer medicamento en Estados Unidos aprobado para el tratamiento de fibromialgia. En Chile también se utiliza con este propósito .
En Europa su uso está permitido en el trastorno de ansiedad generalizada
Farmacocinética
La gabapentina no se metaboliza o induce enzimas hepáticas. La absorción no es lineal y depende de la dosis en concentraciones muy altas, pero la cinética de la eliminación es lineal. El medicamento se une a proteínas plasmáticas. Las interacciones farmacológicas son mínimas. SU eliminación es por vía renal: se excreta sin cambios. La semivida es breve en términos relativos, de cinco a ocho horas; el fármaco suele administrarse dos o tres veces por día.
La pregabalina, como la gabapentina, no se metaboliza y se excreta casi por completo sin cambios en la orina. No se une a las proteínas plasmáticas y virtualmente carece de interacción farmacológica, lo que de nuevo se asemeja a las características de la gabapentina. De manera similar, otros medicamentos no afectan la farmacocinética de la pregabalina. La semivida de esta última es de 4.5 a 7h, por lo que es necesaria la dosificación más de una vez por día en la mayoría de los pacientes.